Surf Traveller


Kepa Acero

09.07.2014 09:29

Inauguramos esta sección con un personaje por el que siento especial predilección:

 KEPA ACERO

 

Cuando el avión, el hotel y los concursos de surf no son suficientes. Desde Mundaka al campeonato de Europa junior de surf, donde fue campeón para acabar saltando al circuito profesional y, allí, descubrir que se le abrían las puertas del mundo. Del Mundo. Las formas de vida, las culturas y el conocimiento pasaron entonces a tener más importancia que el surf, que se convirtió en la mejor de las excusas para buscar la última frontera… Charlamos con Kepa Acero, rider del surfteam de Reef, y, sin duda, un surfer distinto a cualquier otro con el que te puedas topar. Entre olas o en tierra firme, pero siempre con el alma abierta con hambre de más.

Surfeas desde los 8 años. ¿Cómo ha cambiado tu relación y manera de entender el surf desde entonces? ¿Cómo era antes y cómo es ahora? 

Bueno, yo empecé a surfear a los 8 años y me quedé enganchado a la sensación enseguida. En ese sentido, para mí desde entonces el surf no ha cambiado, esa relación íntima con el mar, la naturaleza… Lo que sí cambia obviamente es uno con la edad. Mi primer periodo como profesional fue después de quedar campeón de Europa junior. Entonces me dediqué a hacer el circuito mundial.

Pasé unos 7 años compitiendo y viajando por todas partes: Hawaii, Brasil, Australia, Argentina, Indonesia… Todo, todo… Ya de por sí eso es un privilegio, pero sí que empecé a sentir que no conocía nada de lo que estaba pasando alrededor de mí por el mundo. Estaba muy centrado en la playa en los 20 minutos de manga, pero empecé a tener inquietudes por gente, por culturas, por conocer, explorar nuevas rompientes…

El surf desde siempre ha tenido un espíritu de aventura y exploración. Especialmente en los 70, cuando una gran cantidad de surfers americanos y australianos se lanzaron a explorar nuevas costas, con ese espíritu de aventura. Creo que últimamente el surf estaba perdiendo esa imagen, esa magia y romanticismo que siempre ha tenido.

Con estas expediciones yo he querido recuperar ese espíritu. El surf para mí es una manera de tener una relación muy íntima con la naturaleza, pero también un medio para viajar y tener una relación íntima con la gente, con la tierra, las culturas… más como una manera de ver la vida. Es toda esa experiencia la que te llevas a casa, no sólo las olas. Así empecé con mis proyectos en solitario. Busco olas, pero  por el camino busco una experiencia humana que lleve el deporte a otra dimensión

Alaska y Patagonia, ¿dónde encontraste mejores olas? 

Creo que la costa de la Patagonia es más propicia para surfear, por la roca, la dirección del mar y el viento. Pero no se dónde hay mejores porque estoy muy limitado, mi infraestructura es tan básica como una mochila, las tablas y la cámara, y mi manera de viajar muy austera. Llego hasta donde puedo, no hasta donde me gustaría llegar.

¿La gran lección que te llevaste a casa tras surcar ambos continentes en La Última Frontera?

 En una experiencia así son muchas lecciones. Uno vuelve siendo una persona diferente. Hay momentos muy buenos pero otros muy duros, estás solo en Alaska… Aprendes a hacerte fuerte, a aguantar los momentos duros solo, y eso lo aplicas a todo en la vida. También conoces otras culturas, y eso es un aprendizaje, no sólo para ver otras perspectivas, otras maneras de vivir, sino también para volver a casa y ver nuestra cultura, nuestras pequeñas cosas, nuestra personalidad… desde otra perspectiva, digamos, como si lo vieras de fuera.

También hay mucha gente que te ayuda por allí cuando estás solo, y aprendes a apreciar eso y tener un sentido humano cuando estás en casa respecto a los extranjeros. Creo que en definitiva te vuelves una mejor persona.

¿Dónde está la última frontera de Kepa Acero? 

Me gusta pensar que no la hay, aunque seguimos siempre buscándola, trabajando en el camino, reintentando y creando, que siempre haya una razón para buscar.

A mí me encanta viajar y es mi pasión, pero si de algo me siento orgulloso en lo que he hecho estos años es de en un momento dado decidir hacer lo que realmente quería. Creo que la peor frontera nos la impone esta sociedad, nos limita a obligaciones impuestas, miedos impuestos… Y nos dejan sin capacidad, sin criterio propio. Quiero decir, que cada uno, dentro de sus posibilidades, debería hacer lo que más le gusta hacer. Esa es la gran frontera.

Eres un reconocido blogger, con cientos de seguidores en las redes sociales con los que compartes tus aventuras, que no son pocas, ¿la vida tiene más sentido cuando se comparte? 

En mi caso sí, yo no entiendo la vida sin compartirla y no hay cosa que más me satisfaga que ver que has tenido influencia en otros. Es de agradecer a los autores de libros en los que me he inspirado, como John Muir, Thoreau… De la misma manera, no le encuentro sentido a una vida sin compartir.

¿Se puede no parar ni un segundo y ser consciente del camino que se recorre al mismo tiempo?Todo en la vida es una aventura y un aprendizaje. Lo que has vivido, te sirve para este mismo momento, para saborearlo, para disfrutarlo y para aplicarlo en el futuro. Ahora, cuando veo las fotos de gente, olas, naturaleza por todo el mundo… Todo adquiere más valor que en el mismo momento en que pasó. Es lo bonito, lo llevas dentro tuyo para siempre.

Te defines a ti mismo (y basta con echar un vistazo a tu trayectoria para ver que así es) como unsea explorer, ¿en cuál de tus viajes te llevaste la mayor sorpresa y recuerdas con especial cariño?

 No sé, cada viaje tiene su encanto. Pero claramente Indonesia es mi lugar favorito. Digamos que es como el Himalaya para un alpinista. Allí he tenido la posibilidad de explorar y encontrar olas solitarias, perfectas. En especial una ola en un lugar de Java, después de pasar horas explorando por el bosque, di con un lugar mágico. Olas perfectas en un lugar completamente virgen… Una auténtica maravilla de la naturaleza.

Sabemos que la tierra tira y que es uno de tus spots preferidos, pero ¿qué es lo que hace de Mundaka un lugar tan mágico? Mundaka es claramente una ola de clase Mundial. Es decir, no puede ser más perfecta. Es un diseño perfecto, un regalo de la naturaleza. Fíjate si hay salidas de ría en el mundo y, que se sepa, lo que pasa en Mundaka no pasa en ninguna otra parte del mundo. Olas tubulares perfectas, y todo el entorno de montañas, el pueblo… Por supuesto, para mí tiene un valor añadido, llevo toda la vida allí metido y estoy con amigos y familia. Tenemos mucha suerte de que nos haya tocado esta joya.

¿Con qué artista (fotógrafo, ilustrador…) conectas de una forma especial? 

Con el que más he conectado en mis viajes es con el cantante Bon Iver, su primer disco me acompañó en todo un viaje a África en solitario. Thomas Campbell es un artista que aprecio mucho, por su obra tanto en documental, pintura… Todo lo que hace me llega.

¿Qué canción dedicarías a tu tabla?

 A mi tabla y a mi novia, que la pobre bastante me aguanta: Flume, de Bon Iver.

¿Lo mejor que te ha dado el surf? 

Para mí el surf es una manera íntima de relacionarse con la naturaleza, pero también una manera de viajar y de tener una relación íntima con culturas y gentes, y es toda esa experiencia lo que me da el surf.

¿Algún destino a la vista? ¿Cuáles son tus próximos proyectos?

 Mi proyecto es ir a Indonesia, India y Angola pronto. Seguir explorando y buscando. Hacer que todo esto merezca la pena, no vaya a ser que cuando me haga mayor mire para atrás me arrepienta de no haber vivido una vida que merezca la pena ser vivida.

Os dejamos uno de nuestros videos favoritos de Kepa:

www.youtube.com/watch?v=fLDyn1r0AFs

Puedes ver mas de sus videos en :

kepaacero.com/

( Entrevista extraila  de lamono magazine)

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